Los lectores eligen las noticias dependiendo de su relevancia personal
La proximidad geográfica y humana es un factor clave en el consumo informativo. Por lo general, a las personas les gusta estar informadas de lo que tiene más cerca.
Las noticias que leemos tienen una relación directa con nuestra vida. Lo dice un estudio elaborado por Reuters que asegura que a la hora de elegir la información tenemos en cuenta muchas variables, la más importante: la relevancia personal. Esto es, la relación o el impacto que la noticia pueda tener en nuestro entorno, nuestro trabajo, nuestra familia o amigos o en las actividades de ocio que realizamos. Todo influye. La investigación sostiene que existen cuatro factores que definen la relevancia de una noticia:
- La relevancia está estrechamente ligada a la sociabilidad, lo que supone que la información se quiera compartir con las personas más cercanas.
- La proximidad geográfica y humana también juegan un papel muy importante en el consumo informativo. Por lo general, a las personas les gusta estar informadas de lo que tiene más cerca. Prima la información local, -independientemente del tema que se trate-, seguida de la información nacional e internacional.
- Conocimiento previo. Las noticias son un fenómeno cross-media caracterizado por una alta redundancia. La saturación informativa provoca que los usuarios se sientan suficientemente informados.
- Los usuarios también condicionan la selección de noticias dependiendo del periódico que las publica.
En cuanto a los perfiles de la audiencia, Reuters concluye que existen cuatro tipos diferentes: los que tienen intereses políticos y cívicos en las noticias; los que buscan información social y humanitaria; los que tienen interés cultural y los lectores que persiguen historias políticas profundas. Por todo ello, reconoce que “no existen recetas sencillas para cumplir con los umbrales de relevancia de las audiencias” pero recomienda a los periodistas “priorizar las noticias con valor cívico. Deben confiar en sus instintos en lugar de confiar en el sismógrafo poco fiable ofrecido por las listas de “más leídos”.