La profesión periodística reivindica la libertad de prensa en el día de su patrón
Los periodistas celebran San Francisco de Sales con claras alusiones a la defensa del libre ejercicio del periodismo tras lo sucedido con Diario de Mallorca y Europa Press.
Las asociaciones que agrupan al sector periodístico se han querido sumar a la celebración de San Francisco de Sales haciendo un llamamiento a la sociedad para que defienda “el libre ejercicio del periodismo bajo el amparo del artículo 20 de la Constitución”.
Un artículo que, según la FAPE, se ha puesto seriamente en riesgo con lo sucedido en Diario de Mallorca y Europa Press en Baleares al que califica como “ataque más grave al libre ejercicio del periodismo”. Sucedió en diciembre, cuando en el marco de las investigaciones del caso Cursach – y por orden del juez Florit– las autoridades se incautaron del material y equipos de trabajo de los periodistas Blanca Pou y Francisco Maestre.
La FAPE considera que la libertad de expresión, recogida en dicho artículo de nuestra Constitución, es “la clave de bóveda” de nuestra sociedad democrática, al legitimar varios derechos fundamentales, como la libertad de prensa o el ejercicio libre del periodismo sin censuras. De ahí que la federación de periodistas recuerde en un comunicado que “todo intento de restringir, coartar o limitar el artículo 20 es un ataque directo al corazón de nuestra democracia y pone en riesgo la fortaleza misma de nuestro régimen de libertades”.
Las asociaciones de periodistas lamentan en el día de su patrón, San Francisco de Sales, que se mantengan las normas de la llamada ley mordaza, a la que consideran muy dañina para los periodistas, así como las presiones que éstos sufren en el ejercicio de su profesión.
Lee aquí el llamamiento de la FAPE con motivo del día del patrón, San Francisco de Sales:
A toda la sociedad, para que asuma que la defensa de la libertad de expresión no es un asunto que concierne solo a los periodistas. Debería de ser un compromiso de todos los ciudadanos para que su derecho a la información veraz se vea garantizado al máximo, con especial visión crítica hacia las llamadas “fake news” que se distribuyen de forma masiva por redes sociales. Dada la importancia de la educación en la estrategia para abordar la desinformación, la FAPE ha propuesto a los grupos parlamentarios la inclusión en la ESO de materias vinculadas a la alfabetización mediática.
A los grupos parlamentarios, para que deroguen las normas de la “ley mordaza” que atentan contra el ejercicio libre del periodismo. También les instamos a que sigan el ejemplo del Parlamento Europeo y modifiquen la ley vigente a fin de que las becas sean obligatoriamente remuneradas.Igualmente, pedimos la modificación del decreto que excluyó a los profesionales de la información del derecho a dar clases de lengua y literatura con el peregrino e injustificado argumento de que el periodismo había pasado a ser considerada una carrera de Ciencias Sociales y Jurídicas en lugar de Humanidades.
A los editores, para que mejoren las condiciones laborales de los periodistas y fotorreporteros, tanto de plantilla como de colaboradores y autónomos, acaben con la discriminación salarial y de promoción profesional de la mujer, respeten y remuneren los derechos de autor y dejen de utilizar becarios para ocupar puestos de trabajo estructurales.
A los jueces y fiscales, para que recuerden que el secreto profesional de los periodistas es un derecho fundamental de la Constitución y que la jurisprudencia, en los casos de filtraciones, exime de este delito a los periodistas y lo atribuye en su caso a los funcionarios que hayan facilitado la información.
A las facultades de Periodismo y Comunicación Audiovisual, con el fin de que adapten sus materias a las necesidades reales del mercado laboral, amplíen las plazas de profesores asociados y cumplan los convenios de prácticas, negándose a firmar los que no fijen una retribución a los becarios y tutorizando las mismas, como contempla la legislación.
A las administraciones y empresas públicas para que sean ejemplares en su política de personal y contraten única y exclusivamente a periodistas titulados para las tareas de comunicación, en las condiciones requeridas para cualquier otro profesional de la Administración con titulación universitaria.
A los periodistas, para que promuevan el periodismo de calidad, basado en la difusión de información veraz, verificada, contextualizada, comprobada con las fuentes y respetuosa de los códigos éticos y deontológicos, sobre todo de aquellas normas que establecen que debemos respetar los derechos de las personas a su propia intimidad e imagen, a la presunción de inocencia y al de rectificación de una información que el afectado considere inexacta y cuya divulgación puede causarle un perjuicio.