Cada año, NiemanLab elabora sus predicciones para la industria de los medios de comunicación. Te contamos las que marcarán el recién estrenado 2019.
2019 es el año del desarrollo de la Inteligencia Artificial, el crecimiento de nuevos soportes como el audio, la alianza tecnológica contra las grandes plataformas, de los datos al servicio de la información veraz o de la búsqueda de nuevas necesidades informativas de las personas. Al menos, así lo creen los expertos consultados por NiemanLab.
Cada año, este laboratorio elabora sus predicciones para la industria de los medios de comunicación. Se trata de predicciones realizadas por responsables de grandes medios de comunicación y plataformas de todo el mundo como The Washington Post, The Wall Street Journal, Conde Nast o The New York Times. Aquí te dejamos tres de ellas que marcarán (previsiblemente) este 2019:
1. El audio (y en español), cada vez más importante:
El contenido de audio en español “explotará” en 2019, llegando no solo a las audiencias latinoamericanas, sino a los oyentes latinos en EEUU.
Hay una gran oportunidad para los creadores de audio en español, teniendo en cuenta los 400 millones de hispanohablantes en más de 20 países. Según Carolina Guerreo, CEO de Radio Ambulante, “el mercado latinoamericano de podcast está mostrando signos reales de vida con un crecimiento de nuevos productos, formatos y audiencias”.
Esta experta recuerda que existe un “gran potencial” para agregar grandes audiencias con ofertas específicas. “A medida que los anuncios dinámicos y geolocalizados se conviertan en el estándar de la industria, la posibilidad de monetizar programas con grandes audiencias repartidas en una docena de países será aún más atractiva”, sostiene.
2. Las personas (y sus necesidades de lectura), por delante
2019 será el año del periodismo iterativo. En lugar de producir historias basadas únicamente en lo que piensa un reportero que pueda interesar a la gente, el periodismo iterativo comienza por definir las necesidades de información de la audiencia, teniendo en cuenta por qué una determinada comunidad se involucra con las noticias.
El periodismo iterativo comienza con la gente, pero va más allá de los datos demográficos para entender cómo se sienten las personas y qué necesitan cuando buscan noticias. Para ello, se sirve de entrevistas a la audiencia, encuestas, análisis de comentarios y observación para aprender lo que les importa a los lectores, más alláde cuántos son.
Francesco Marconi es el responsable de I+D en The Wall Street Journal y sostiene que es necesario ir más allá de los datos de siempre. “Es importante ser proactivo en la comprensión de las necesidades de nuestra audiencia. El objetivo es anticipar los temas que realmente importan a un lector y el contexto en el que las noticias pueden ser más útiles para él”, asegura.
3. La Inteligencia Artificial (por fin) será útil
Hasta ahora, su repercusión en muchos campos, como el de los medios de información ha sido más bien mínima.
En el caso del Washington Post utilizan el sistema Heliograf, una herramienta que permite crear historias generadas por máquinas. Heliograf ayuda a cubrir noticias que de otra manera tendrían una audiencia demasiado pequeña como para garantizar su cobertura. “Las historias generadas por máquinas liberan a los periodistas para que hagan las historias que sólo los humanos pueden hacer”, afirma Jeremy Gilbert, director de iniciativas estratégicas en el Post.
Lo cierto es que, según Gilbert, estas herramientas no han alcanzado una escala lo suficientemente amplia como para cambiar la forma en la que las redacciones abordan una posible cobertura. Esto, va a cambiar en 2019. Para el experto, la Inteligencia Artificial va a permitir que este año que comienza y en el diario, la tecnología consiga analizar de forma masiva datos para descubrir fraudes (noticias falsas), ayudar a la audiencia con información de contexto para evitar caer en “trampas”o establecer unos patrones- guiones para mantener actualizadas las historias ya publicadas, con el objetivo de facilitar el trabajo de los periodistas.