Pesimismo para la libertad en los medios de comunicación: Informe Press Freedom
Los ataques a la libertad en los medios de comunicación se han visto acrecentados en el último año, según el último informe de Freedom House.
Según el informe anual “Horizonte oscuro de la libertad de prensa” de Freedom House, sólo el 13% de la población mundial disfruta de plena libertad en los medios de comunicación. Esto quiere decir que son pocos los países en los que se da un entorno mediático sólido, en los que la intrusión estatal en los asuntos de los medios de comunicación es mínima. Solo en estos lugares la prensa no está sujeta de presiones económicas y, todo ello, con la seguridad de los periodistas garantizada.
Según Freedom House, organismo que lleva monitorizando este dato desde hace 38 años, esta cifra nunca ha sido tan preocupante. Durante 2016 y los primeros meses de 2017, la falta de libertad en los medios de comunicación llegó a su punto más álgido: periodistas y medios de comunicación reciben amenazas por llevar a cabo la labor periodística, un hecho que traspasa incluso las fronteras de los países afectados.
En particular, los 10 territorios más desfavorecidos del mundo en cuanto a libertad en los medios de comunicación son, según el informe de Freedom House en 2016, Azerbaiyán, Crimea, Cuba, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Irán, Corea del Norte, Siria, Turkmenistán y Uzbekistán. En estos países, son constantes las restricciones en medios digitales y cada vez es más frecuente el cierre de servicios de comunicación en momentos cruciales como antes de las elecciones o durante protestas gubernamentales.
Además, entre los países donde se dieron más descensos en cuanto a la libertad en los medios de comunicación se encuentran Polonia, Turquía, Burundi, Hungría, Bolivia, Serbia y la República Democrática del Congo.
Medidas de represión a medios de información
Estas prácticas son ya una contante en muchos lugares del mundo. Rusia y China firmaron, respectivamente, medidas de represión contra medios de información independientes. Los ataques a periodistas son una tónica habitual mientras que en países Polonia y Hungría, los políticos influyen emisoras públicas, elevando los perfiles de los medios privados “amigos”.
Esta práctica se ha visto también en países como EEUU, Polonia, Filipinas o Sudáfrica donde líderes políticos y otras fuerzas partidistas tildadas de democráticas, atacaran la credibilidad de los medios independientes. Además, es allí donde políticos tratan de deslegitimar fuentes críticas de información, cambiando la cobertura de noticias a su favor. Esta práctica en contra de la libertad de los medios es muy común en países como Hungría y Serbia, pero, en la actualidad, se ha extendido a otros países presumiblemente más democratizados como es el caso de EEUU, desde que Donald Trump llegara a la presidencia.
Trump y los políticos que demandan respeto sin ofertarlo
El Informe de Freedom House hace una especial mención a aquellos presidentes o mandatarios de países los cuales claman respeto en los medios de comunicación, pero no ofrecen el mismo ejemplo hacia la prensa.
El caso más sonado en los últimos tiempos es el de Donald Trump, el cual frecuentemente tilda a los medios de comunicación de llevar actuaciones “deshonestas”, de verter “noticias falsas” o de ser “enemigos del pueblo estadounidense”.
Pero a Trump le suceden otros mandatarios como son los presidentes de Turquía, Hungría, Polonia, Sudáfrica, Eslovaquia o Serbia, entre otros. Las constantes ventas de medios de comunicación a entidades privadas, el cierre de periódicos, la toma de poder de medios públicos y la crítica permanente de la labor periodística es una constante en estos lugares del mundo.
Acontecimientos positivos en cuanto a la libertad en los medios
Pese a lo negativo de estos datos, existen algunos lugares en el mundo donde esta tónica parece estar dándose la vuelta. Afganistán, Argentina, Panamá y Sri Lanka, los gobiernos han movido ficha tratando de establecer mejores relaciones con la prensa.
Pese a que estos países tratan de mejorar el entorno mediático heredado de sus predecesores, a efectos prácticos estas mejoras todavía no se han visto.