Según Financial Times, los lectores que comentan en las noticias están siete veces más comprometidos con el medio. Eso es algo que están aprovechando, incluyendo a los propios periodistas como moderadores de los comentarios lo que, a su parecer, suma “valor y perspicacia” a la noticia.
Los comentaristas de noticias tienen mala reputación. Existe la creencia de que la mayoría se escudan en el anonimato para lanzar discursos de odio sobre el tema que se trata o sobre sus propios autores. Pero la experiencia que tienen en Financial Times les dice lo contrario. Tras analizar durante meses el comportamiento de las personas que comentan en su web han llegado a la conclusión de que los comentarios dan valor a las noticias, y eso los lectores lo saben.
Según Financial Times, los comentaristas muestran siete veces más compromiso con el medio. Son los que pasan más tiempo en el sitio, leen más artículos y vuelven más a menudo que aquellos que no comentan.
En este caso la experiencia es positiva ya que solo los usuarios registrados pueden dejar comentarios en las noticias, por lo que desaparece el hándicap del anonimato. Para el periódico británico, se trata de que sean los propios usuarios los que generen un contenido interesante, participando en los distintos debates.
Siguiendo esta creencia, Financial Times puso en práctica un ambicioso proyecto el pasado mes de octubre. Pidió a los lectores que escribiesen su propio artículo de 600 palabras sobre temas relacionados con el Bexit. Recibieron 800 respuestas de las que se publicaron las seis mejores. La media de comentarios por historia fue 18 veces mayor que las que se publican en la web y recibieron el 80% más de comentarios que otros artículos de opinión sobre el mismo tema.
Algunos medios como The Information o Der Correspondente recompensan a los comentaristas, en ocasiones dándoles una página de biografía donde puede verse un historial de sus comentarios. Financial Times estudia ahora cómo puede destacar los mejores comentarios moderados en otra parte del sitio, poniéndoles como centro, como contenido que agrega un valor a sus propias historias.
