The Washington Post lanza una guía para identificar los vídeos manipulados
Para luchar contra las noticias falsas, The Fact Checker’s Guide to Manipulated Video etiqueta las diferentes formas de falsificación de vídeos a nivel mundial.
El número de videos falsos difundidos aumenta cada vez más rápido. Este hecho, aumenta la proliferación de desinformación y noticias falsas. Para luchar con ello, The Wahington Post ha lanzado una guía que ayuda a identificar los vídeos manipulados, para que ni editores ni usuarios caigan en el error de compartirlos.
La guía ha sido desarrollada por los periodistas estadounidenses Nadine Ajaka, Glenn Kessler y Elyse Samuels. Tras realizar una profunda investigación de vídeos manipulados dentro de noticias, encontraron hilos comunes para crear una clasificación estándar.
En su guía, The Washington Post clasifica los vídeos manipulados en tres categorías principales: el contexto perdido, que indica si el encuadre del vídeo expresa incorrectamente el contexto en el que ocurrieron los eventos; edición engañosa, que se refiere a vídeos cuyo contenido ha sido editado y reorganizado; y transformación maliciosa, en casos en los que se ha manipulado parte o la totalidad del vídeo.
Glenn Kessler, periodista y dirigente de la función de verificación de los hechos del periódico estadounidense. El periodista ha explicado que con esta guía pretenden “que este sistema de etiquetado de vídeo se convierta en el estándar para que los periodistas ayuden a las personas a estar más informadas mientras navegan por el panorama de la información”.
Ejemplos para aprender a diferenciar los vídeos
La guía The Fact Checker’s Guide to Manipulated Video, publicada por The Washington Post, contiene un gran número de ejemplos para aprender a diferenciar cada tipo de manipulación.
Es esta forma, cada una de las tres categorías principales se subdividen en dos tipos diferentes de manipulación.
El contexto perdido se subdivide en tergiversación y aislamiento. La guía describe la tergiversación como la presentación del vídeo sin alterar, pero de una manera inexacta, de forma que se deforma el mensaje y se engaña al espectador. Un ejemplo de tergiversación es el uso de fechas o ubicaciones incorrectas.
Por su parte, según la guía, el aislamiento consiste en compartir un breve clip de un vídeo más largo y crear una narrativa falsa que no refleja el evento tal como ocurrió. Los vídeos de punto de vista también pertenecen a esta categoría cuando promueven solo un ángulo de una historia.