WhatsApp se ha convertido en una de las redes más usadas y por eso los editores están viendo cómo aprovechar sus grandes audiencias. A nivel empresarial ofrece varias posibilidades que resultan muy interesantes en diferentes proyectos.
La red social más usada por los españoles en 2019, según un informe de iabspain.es, fue WhatsApp, con un 88% de los usuarios usándolo de manera habitual. En países como Sudáfrica el porcentaje es incluso más alto llegando al 90%, convirtiéndose en la red social más popular entre la ciudadanía. Es mayor que Twitter, Instagram e, incluso, Facebook. Por ello no resulta extraño que los medios se hayan fijado en ella para compartir información y ganar audiencias.
Por este motivo la SAMIP (South African Media Innovation Program) ha realizado recientemente un seminario en donde dibujar las claves para que los editores utilicen esta red social con éxito. Lo ha hecho de la mano de tres novedosos proyectos. El primero, de Gustav Praekelt, fundador de Turn, es un servicio llamado HealthAlert Covid-19 y consiste en una línea de ayuda de información basada en WhatsApp que fue puesta a prueba por el Departamento de Salud de Sudáfrica en marzo de este año. La plataforma la usa incluso la OMS y varios gobiernos nacionales.
Praekelt además ha expuesto las dos opciones de WhatsApp aplicables a la mayoría de las empresas: WhatsApp SMB (una opción gratuita que se limita a empresas con menos de 5000 usuarios) y WhatsApp Business API (la versión Premium que tiene un coste de algo más de 200 euros por mes y tamaños de audiencia ilimitados). En su caso se decantaron por esta segunda opción y consiguieron alcanzar a más de 7 millones de usuarios, solo en Sudáfrica.
Sin embargo, el segundo proyecto, llamado What´s Crap On WhatsApp (un podcast de aproximandamente 5 minutos de duración) mantiene una comunidad de casi 5000 suscriptores gracias a la aplicación gratuita. Cada suscriptor se agrega manualmente a las listas de difusión que le interesan, con un máximo de 256 miembros, y a través de ella también recibe mensajes privados.
Este proyecto, liderado por Paul McNally de Volume y Kate Wikinson, de Africa Check, requiere de trabajo manual por lo que se tuvo que contratar personal para mantener la base de datos de suscriptores. Mientras que la opción Premium ofrece también automatización que facilita el trabajo con un gran volumen de usuarios.
Otro de los beneficios de WhatsApp Business es su mecanismo de comunicación personal que deja de concebirse como spam. Este toque personal es del que se ha beneficiado el tercer proyecto conocido como The Continent, un nuevo periódico semanal con reportajes de calidad con un formato móvil mejorado en el que la lectura y el modo de compartir los artículos es muy sencillo. Ellos envían cada edición a sus usuarios registrados de manera individual lo que evita tener tasas de bloqueo muy sensibles.
Recapitulando podemos destacar tres ventajas de usar WhatsApp en las redacciones: tiene una versión gratuita muy interesante, su versión Premium proporciona una audiencia ilimitada, permite la automatización de los procesos y la personalización, que puede ser la clave del éxito.