¿Qué papel ha tenido la prensa en este 2016? ¿Qué ha sido lo más relevante que ha contado? ¿Y qué hay de lo que le ha sucedido? 12 meses para la prensa que repasamos en estas 10 historias.
Termina el 2016 y con ello, como en casi todo, toca hacer balance de lo mejor que ha hecho la prensa en este año. No ha sido poco. Los diarios han demostrado que siguen apostando fuerte por la información de calidad frente a las noticias falsas, por informar allá donde otros no llegan, -aún jugándose su libertad o su propia vida en ello- por destapar casos de corrupción, por luchar contra las injusticias y por emocionar con sus historias. No todo es positivo. También han sido meses donde han existido fallos y equivocaciones, problemas de ética o de información no contrastada. De todo se ha aprendido en este tiempo.
- La prensa destapa nuevos casos de corrupción
“Que la prensa no investiga es una falacia”, sostiene Elsa González, presidenta de la FAPE. Durante el año 2016 la prensa, los diarios tanto en papel como digitales, han seguido destapando nuevos casos de corrupción que afectan a la mayoría de nuestros partidos políticos.
Pocos días después de las primeras elecciones generales (diciembre de 2015) saltaba el primer escándalo de la legislatura más breve de nuestra democracia. Un diputado nacional del PP, Pedro Gómez de la Serna, investigado. Junto a él, otro miembro del PP, Gustavo de Arístegui, en ese momento embajador de España en la India. Semanas después llegaba a los diarios el escándalo de Acuamed. En Marzo, la operación Pulpo, en este caso acechando al PSOE y hasta ese momento a su líder en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro. De la comunidad gallega a la Comunidad Valenciana. La prensa publica: “Rita Barberá, implicada en la trama de blanqueo del PP valenciano”. Los investigadores detectaron un mecanismo a través del cual supuestamente el PP blanqueaba dinero destinado a financiar campañas electorales. “Hemos seguido contribuyendo a que afloraran nuevos casos de corrupción, que ayudan a la transparencia. Seguimos aportando calidad a la democracia”, afirma González.
Lo cierto es que este 2016 hemos vivido más de 100 casos de corrupción en España. Caso Imelsa, Operación Termyca, Operación Nazarí…son sólo algunas tramas de las que la prensa ha informado, y en muchos casos destapado, a la opinión pública. Incluso fuera de la política. Comisiones, corrupción, primas y contratos han salido a la luz gracias al “Football Leaks”.
2. La prensa ve cumplido su papel
Si la prensa no se ha olvidado de su papel como informadora de la corrupción este año, no menos desdeñable es el de contar que, gracias a sus informaciones, se ha hecho justicia. Durante este 2016 hemos asistido a infinidad de juicios -la mayoría continúan a día de hoy- donde las portadas de nuestros periódicos han formado parte de sumarios y testimonios en vistas.
Este año hemos visto iniciarse en los juzgados casos tan mediáticos como Noos, con una Infanta de España y su marido sentados en un banquillo. El caso Gürtel, pendiente de juicio para 2017, ya ha comenzado a dirimirse con distintas vistas en sus piezas separadas. Francisco Granados es otro de los que ha desfilado por los juzgados, al igual que Luis Bárcenas. Los ERES de Andalucía se han cobrado de momento las carreras políticas de dos ex presidentes de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán. A los dos se les ha abierto juicio oral. Y en Cataluña el caso de la familia Pujol nos ha dejado grandes titulares, fruto de sus declaraciones ante la Justicia.
Todos han sido destapados por diarios impresos que han llevado la voz cantante en la denuncia de la corrupción de los políticos o de miembros de la Familia Real. Como apuntó en su día uno de los editoriales de El Mundo “la democracia española, la limpieza del sistema, debe mucho a los medios de comunicación por las denuncias de estos años pasados”.
3. La prensa trabaja en equipo
Una investigación conjunta de medios, entre los que se encontraba la prensa de medio mundo -The Guardian, Le Monde, L`Espresso, El Confidencial….- destapa los “Panamá Papers”, la mayor investigación periodística de la historia. Y no solo por el volumen de documentos analizados sino también por sus repercusiones. 400 periodistas, cero filtraciones y consecuencias políticas tangibles en todo el mundo. En España, por ejemplo, el adiós de un ministro. Lo recuerda Malén Aznárez, presidenta de Reporteros Sin Fronteras en España. “El periodismo de investigación ha enseñado músculo en este 2016 y nos ha brindado historias de enorme interés para la opinión pública”.
Esta investigación de las sociedades offshore no es la primera conjunta que se realiza entre medios de comunicación. La lista Falcciani o Wikileaks son ejemplo de un modelo que quizá siente las bases del periodismo de investigación, teniendo en cuenta la todavía complicada situación económica por la que atraviesa el sector. “A medida que el modelo de negocio de los medios tradicionales se desmorona, con despidos en las redacciones, la colaboración periodística se está convirtiendo en indispensable para poner en común conocimiento, ahorrar costes y llevar a cabo investigaciones complejas y de larga duración”. Es lo que escribe Maria Teresa Ronderos, directora del programa de periodismo independiente de la Open Society Foundations (OSF) a raíz de la publicación de los papeles de Panamá.
4. La prensa falla con sus pronósticos
Si algo nos han demostrado una buena parte de los acontecimientos internacionales más trascendentales este año es que las encuestas fallan demasiado. El referéndum del Brexit, la consulta sobre los acuerdos de Paz en Colombia o las elecciones en EEUU con la victoria de Donald Trump han sido la constatación más evidente. Cuando los resultados evidenciaron que todo lo publicado hasta el momento no se cumpliría, todos cargaron contra la prensa.
Sin embargo, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas no cree que el fallo fuera de los periódicos sino de las encuestas y de los analistas. “En el caso de las elecciones en EEUU o en el referéndum del Brexit el fallo en la previsión fue de los sondeos. La culpa no es de la prensa en sí, aunque como es la que cuenta la información y se hace eco de esos sondeos, al final queda como la perjudicada”.
5. La prensa pone rostro al drama del acoso escolar
«Papá, mamá… espero que algún día podáis odiarme un poquito menos. Yo no aguanto ir al colegio y no hay otra manera para no ir». El 20 de enero de 2016 el periódico El Mundo abría con una de las portadas más recordadas este año. Era la carta de despedida de Diego, un niño de 11 años, víctima de acoso escolar. Hasta ese momento habíamos oído casos -como el de Alan, de 17 años -. Incluso habíamos visto sus fotos. Sabíamos de su trágica historia, pero nunca les habíamos puesto voz.
La publicación de la carta de despedida de Diego era un intento desesperado de sus padres por evitar que se archivase la causa. Aunque finalmente así fue por segunda vez, el tema caló en la opinión pública. De nuevo, los medios de comunicación pusieron rostro a un problema real, del que mucho no se hablaba, y que está presente en las escuelas. Los debates ya están en la comunidad educativa y en las instituciones para legislar y actuar. De hecho, ya se han puesto en marcha acciones como el teléfono de víctimas de acoso escolar.
6. La prensa sigue jugándosela
Los conflictos de Siria, Irak, Yemen….los periodistas siguen jugándose la vida para contarnos lo que pasa en zonas de conflicto, a pesar de que el riesgo de secuestro, cárcel o la muerte sean muy elevados. Según el último balance anual de Reporteros Sin Fronteras en 2016, 74 periodistas han fallecido en 2016 mientras ejercían su labor periodística, casi tres cuartas partes asesinados deliberadamente. Es el caso de Afganistán, donde fueron asesinados 10 periodistas, y de México, que ostenta la segunda posición con nueve. Y eso que se trata de un país “en paz”.
Otro de los países que ha acaparado la atención de la prensa este año es Turquía. El fallido golpe de Estado ha terminado con la labor periodística de los diarios turcos. “Ya no pueden informar con verosimilitud después de ser desmantelados y diezmados por el régimen de Erdogan”, apunta Malén Aznárez. Los periodistas también han sufrido las consecuencias del autoritarismo turco. Como recuerda Elsa González “se ha incrementado notablemente la persecución a los periodistas”. En este momento hay más de un centenar encarcelados.
7. La prensa nos abre los ojos
2016 será recordado como uno de los años más trágicos en Europa. Atentados en Francia, en Bruselas,y en Berlín. Detrás la huella y el terror del Estado Islámico. De todos ellos la prensa ha informado jugándose la vida para cumplir su misión. Ha contado las historias que subyacen detrás del dolor y ha puesto nombre y apellidos a las víctimas.
Los periódicos además se han hecho eco de uno de los dramas más tristes del año: la crisis de los refugiados. Miles y miles de personas huyendo de países en guerra, cruzando de mala manera las fronteras en Europa para ser en muchos casos, expulsados o encarcelados. La prensa, como recuerda la responsable de RSF, nos ha contado lo que estaba pasando. Porque era la primera presente en esos campamentos. “Si tuviera que quedarme con un papel que ha tenido la prensa en este 2016 me quedaría con el de información y análisis”. Muchos acontecimientos mundiales han generado un interés sin precedentes como es el caso de los atentados en Europa o la crisis de los refugiados. Y esto ha demostrado que vale la pena seguir apostando fuerte por la información internacional”, añade Aznárez.
8. La prensa informa frente a las noticias falsas
Este año que despedimos pasará a la historia por ser el de las noticias falsas. Los grandes medios y en especial los diarios, con sus espacios de análisis, se han ganado una mayor credibilidad al ser percibidos tras la publicación de noticias falsas, difundidas en redes sociales, como garantes de información veraz y de calidad.
“2016 ha sido el año de las mentiras masivas en redes sociales. Mentiras que han influido en decisiones trascendentales para el futuro de muchos países. Y los diarios de calidad se han revelado más necesarios que nunca como garantes de la buena información”, explica la responsable de Reporteros Sin Fronteras. Una opinión que comparte la presidenta de la FAPE. “Se han lanzado muchas mentiras a través de las redes sociales, pero el problema es de quien se informa donde no debe. Las redes sociales nos mantienen comunicados, no informados y nadie controla la veracidad de los contenidos. En este sentido es importante recordar que sólo la prensa se responsabiliza de lo que publica.
9. La prensa también se equivoca
No todo es positivo en este año. El final de 2016 ha quedado marcado por el caso Nadia, una niña de 11 años afectada de una enfermedad rara. Con su historia -la mayor parte falseada por sus padres- ha quedado patente la necesidad de contrastar las informaciones. “Hemos vivido un sensacionalismo mediático que ha evidenciado algún caso con tratamiento informativo poco ético y contrastado. Y esto ha tenido además una fuerte repercusión pública”, recuerda González.
Pero la prensa ha pedido disculpas por dar alas a una historia que realmente no era como se había contado. Por dar difusión a una verdad que nunca fue tal y por incitar a las personas a ayudar a una causa que realmente no era justa. Ha aprendido la lección y ha tratado de reparar el daño de la mejor manera que sabe hacerlo: investigando y destapando la verdad del caso, como hizo el diario El País.
10. La prensa nos emociona con sus historias
Todos los días los periódicos cuentan buenas historias pero la prensa local y regional es, a menudo, quien las encuentra mejores. La cercanía, la proximidad, la facilidad para conectar…la prensa cercana nos brinda la oportunidad de conocer a verdaderos héroes anónimos. Son cientos, quizás miles, los que la prensa regional y local ha recogido en sus páginas a lo largo de 2016.
Uno de ellos, Miguel. En octubre de 2015 protagonizaba páginas del Diario de Burgos contando qué es la soledad. Miguel vivía solo en un pueblo abandonado desde hace 20 años. Este 2016 hemos tenido la oportunidad de conocer, gracias al mismo diario, que Miguel ya no está solo. Ahora vive en una residencia de ancianos donde es feliz.
La historia de Pili es otro ejemplo. La Voz de Galicia nos contaba que esta gallega supo que tendría mellizos a la vez que su hija Ruth le confesaba que iba a ser abuela. El destino querría que las dos diesen a luz a la vez y hasta compartiesen habitación en el hospital.
Y más historias. Como la de Thomas. Este francés de 27 años es un hijo del camino de Santiago. Sus padres se conocieron en él. Su madre recorrió el camino embarazada y dio a luz en la capital gallega. El Diario de Navarra recorre ese camino con él 27 años después.
“Un periodista es un contador de historias. Las hay que pueden ser más solemnes, más importantes, más escuetas, más ridículas, más malas… Pero todas son historias”. La frase es del gran Jesús Hermida.