La importancia de las fuentes fidedignas en la crisis del COVID-19
En tiempos de crisis, aumenta el desasosiego del público por conocer los motivos que la causan. La pandemia que nos sacude desde hace ya un mes también se explota informativamente, por lo que los lectores deben de tener cuidado a lo que se exponen. Es importante no consumir demasiado contenido y hacerlo desde los medios responsables.
Se habla mucho estos días acerca de la sobreinformación que nos rodea acerca, especialmente, de las medidas, consecuencias y en los métodos para frenar la pandemia del Covid-19. Pero, ¿sabemos qué es la sobreinformación y cómo evitarla?
Una forma de definir este término puede ser aquella que implica “generar información en exceso, antes o más deprisa de lo que necesita el cliente, espectador o lector”. Este concepto puede denominarse también “sobrecarga informativa”, “infotoxicación” o, incluso, “infobesidad”, que hacen referencia a un término muy ligado al uso de varias formas de comunicación y que pone el foco en el correo electrónico. Se nombre como se nombre, se trata de recibir demasiada información, ya sea para tomar una decisión o para permanecer informado sobre un tema concreto.
Con la popularización de Internet y, más concretamente, con la explosión de los dispositivos móviles, los smartphones, hoy en día podemos acceder a más información de la que nunca antes hubiésemos podido imaginar. Tenemos al alcance de nuestra mano información de manera instantánea y gratuita que nos brinda, por ejemplo, democratización al acceso del conocimiento, pero también origina exceso de información y, por ende, desinformación.
Ya sabemos que estos medios, Internet y nuestros teléfonos móviles, son cuna de fake news, que se propagan a través de la red tan rápido como la pólvora, más aún en contextos de emergencia. En este caso, la crisis del coronavirus aumenta el tránsito de noticias sobre la pandemia. Noticias rigurosas versus meros bulos.
En cuanto a las primeras, según la consultora Eprensa, se han publicado de entre el 7 de enero y el 15 de marzo un total de 161.913 informaciones en medios de comunicación españoles tanto en papel, como en digital, radio y televisión. Dicho de otra manera, cada día se lanzaron alrededor de 14.000 informaciones diarias, lo que supone que cada español consumió más de 33 noticias al día. Y esto hablando únicamente de publicaciones de medios de comunicación. Imposible hacerse una idea de la cantidad de contenidos que llegan a través de las redes sociales, foros y otros medios online.
Esta sobreinformación puede provocar estrés y ansiedad, puesto que, tal y como sugiere Manu Chatlani, director de la agencia digital Jelly: “Lo más peligroso es la credulidad de la persona y la ansiada búsqueda de encontrar cosas que te calmen en medio de episodios de ansiedad de información… Credulidad que te lleva a creer rumores, noticias falsas e inverosímiles”.
Con el fin de evitar la propagación de fake news acerca del Covid-19, la Policía Nacional ha presentado recientemente una guía para impedir ser manipulados por bulos acerca del virus. Por otro lado, el Colegio Oficial de Psicólogos de Murcia también ha publicado un decálogo con consejos gestionar la ansiedad y en el que también se contempla la evasión de la sobreinformación con, incluso, un ápice de humor. Además, el Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital de Valladolid advierte de que una sobreinformación sobre el coronavirus puede aumentar el nerviosismo durante la cuarentena.
Por eso, es importante que, para informarnos sobre el estado de la pandemia, se usen los canales oficiales. Tal y como explica Joan Ramón Villalbí, presidente de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS): “Las autoridades están haciendo un gran esfuerzo de puesta al día de datos, de comunicación por parte de expertos y de enlace intenso y colaborativo con las Comunidades Autónomas y las entidades europeas”.
Además de estos canales, la lectura de medios de comunicación tradicionales ayudará a que la información que nos llega sea veraz, contrastada y fiel a la voz de los expertos.