Juan Kindelán falleció el pasado 4 de mayo tras una larga enfermedad. Hoy, desde AMI le recordamos con este obituario escrito por José García-Hoz, también fundador del grupo Recoletos y buen amigo de Juan.
El desempeño de Juan Kindelán (Córdoba 1940-Madrid 2022) como editor se inició en 1970. Aquel año y como consecuencia del cambio de propiedad él y otros periodistas fueron despedidos del periódico en el que trabajaba como redactor jefe, Nuevo Diario.
Al verse en la calle, Juan y otros siete afectados por la arbitraria decisión, incluido el director Juan Pablo de Villanueva, nos constituimos como equipo de trabajo con el objetivo de practicar un periodismo independiente.
Un año después, en la presentación pública de Informe Diario –la primera publicación editada por el grupo– Juan explicitó nuestra filosofía y nuestros objetivos: “Hemos prescindido sin contemplaciones de todas las fórmulas que en mayor o menor grado interfieren ese deber primario de la profesión periodística, esto es, el servicio de informaciones veraces, rectas y cabales (…) Constituyendo un auténtico equipo de trabajo, en cuya virtud somos nosotros, los profesionales de la información quienes asumimos la dirección y los riesgos de una empresa fundada sobre la base de nuestro personal esfuerzo laboral y económico”.
Dentro de ese equipo de periodistas, Juan dedicó la mayor parte de su tiempo a la gestión económica de las diferentes actividades y publicaciones: Actualidad Económica (1977), Telva 1982, Marca 1984, Expansión 1986 y Diario Médico 1992. Cuando en junio de 1992 las diferentes empresas editoras de esas publicaciones se fusionaron en una sociedad, Recoletos Cía. Editorial, Juan fue su presidente. Se había convertido, según propia definición en “un periodista que había aprendido a pagar la luz”.
Su trayectoria como editor coincidió en el tiempo con la profunda transformación de la sociedad española tras la muerte de Franco. Transformación que afectó en primerísimo lugar al sector de los medios, tanto por la abolición de la censura, como por la liberalización del mercado. Al calor de esos cambios Marca fue el primer diario español que dejó de consumir el papel prensa de fabricación nacional, más barato por la subvención pública, pero de una calidad muy inferior al de importación.
También bajo el impulso de Juan Kindelán, Marca aprovechó el desarrollo de las telecomunicaciones para instalar rotativas lejos de Madrid (Andalucía, Galicia, Valencia, Canarias) que, imprimiendo en simultáneo, reducían drásticamente el tiempo de llegada a los puntos de venta. Con rotativas modernas y papel de calidad, Marca se convirtió en el primer diario español impreso en cuatricromía… En 1996, el diario alcanzó una difusión certificada por OJD de 495.914 ejemplares diarios, un récord absoluto en la historia de la prensa nacional que nunca antes ni después fue alcanzado.
Desde el punto de vista de los contenidos, Expansión aprovechó la liberalización de la Bolsa para dar una información financiera/bursátil, desconocida hasta entonces en España, ayudando así al nacimiento y consolidación del llamado capitalismo popular. En Actualidad Económica, la innovación consistió en identificar y dirigirse a una nueva clase profesional que había nacido al calor del llamado “milagro económico”: los ejecutivos.
En 1998, casi treinta años después del despido de Nuevo Diario, se desvinculó de Recoletos, que en aquel momento contaba con una plantilla de casi mil personas y registró un beneficio consolidado de 6.918 millones de pesetas.
En cualquier caso, no se puede limitar el recuerdo de Juan Kindelán a su éxito profesional, pues fue hombre excepcional en más de un sentido. Como miembro de la prelatura Opus Dei y siguiendo la doctrina de San Josemaría Escrivá, estaba convencido de que el trabajo cotidiano realizado con honradez y respeto a los demás, era camino de santificación. Políticamente defendió la democracia y, dentro de ella, la libertad de mercado y la preminencia de la persona y la sociedad sobre cualquier estatalismo.
