Las redes sociales y la digitalización de los medios de comunicación han aumentado la circulación de noticias falsas. Como consecuencia los lectores han generado sus propias estrategias defensivas.
El estudio realizado por María Celeste Wagner, de la Universidad de Pennsylvania, y Pablo Boczkowksi, de Northwestern se basa en como los lectores interpretan y sobrellevan el paisaje informativo. Las tres características que coincidían en la percepción eran la perspectiva negativa de la calidad actual del periodismo, una particular desconfianza de la circulación de noticias en las redes sociales y la preocupación por los efectos de estas tendencias.
Una de las medidas que toman los lectores es resguardarse en los medios tradicionales. Aquellos que saben distinguir entre la información y el punto de vista u opinión acerca de un tema.
En cuanto a los lectores que buscan un tema especifico, verifican los datos de la noticia requerida en los medios de comunicación que tienen ideologías distintas. Un tercer grupo solo lee las noticias de su lista de editores personales en las redes sociales, pero no descartan consultar de vez en cuando otras plataformas de información.
Los entrevistados saben que la estrategia de las redes sociales no es la información, sino la permanencia del usuario en ellas. Por eso toman lo que leen ahí “con cautela”, como dijo uno de los consultados.
Una forma novedosa de consumir noticias más personalizadas
La combinación de redes sociales con una limpieza de los contactos personales da como resultado el surgimiento de un consumo de noticias novedoso, más personalizado y más organizado. Ahora los contactos son los encargados de verificar la información evaluar su credibilidad, seleccionarla y jerarquizarla.
El estado actual del paisaje de los medios de comunicación ha hecho que los usuarios estén deseosos de formadores de opinión que puedan ofrecer evaluaciones de credibilidad además de interpretaciones.
