El ‘slow journalism’ y el ‘periodismo de soluciones’ se cogen de la mano para llevar a cabo contenidos de alta calidad a través de reportajes extensos y muy trabajados, lejos del consumo rápido de noticias que viene acelerándose con el proceso de digitalización.
En la era de la sobreinformación, del multitasking, del clickbait, de la preocupación permanente por el número de clics…, ha surgido un movimiento que aboga por un periodismo de calidad en el que se ofrezcan datos, se comparen puntos de vista, se reflejen distintas opiniones, y se investigue acerca de los hechos, sus causas y consecuencias.
Este movimiento se conoce como “slow journalism” y se basa en un manifiesto alemán escrito en 2010 denominado ‘Slow Media Manifesto’, obra conjunta del sociólogo Benedikt Köhler, la investigadora Sabria David y el creativo Jörg Blumtritt. En su origen, el único objetivo de este texto era hacer ver a profesionales y lectores que el periodismo no es algo que se consuma de manera rápida y fácil, sino que tiene un proceso muy delicado en el que se debe elegir bien el tema a tratar y prestarle mucha atención y dedicación.
Son un total de 14 puntos, entre los que destaca la importancia fundamental de los contenidos: que sean accesibles y que se adapten a los hábitos de los lectores, que tengan calidad entendida en criterios de producción, temática y apariencia, y que se traten desde diferentes ángulos y escuchando a todas las voces implicadas.
Se habla también de conseguir un lector activo, que se sienta inspirado por las informaciones y que lee, además de respetar la diversidad de los usuarios, de crear contenido de larga duración y mejorar su valor siendo progresista y promoviendo la confianza de los lectores.
Surgen también otra variante, de la plataforma Solutions Journalism Network, que apuesta por un periodismo “de soluciones”, en el que se ofrezcan respuestas a los problemas sociales. Este tipo de periodismo apuesta por una especialización de los profesionales, en hacer investigaciones profundas, en plantear los problemas actuales desde todas las perspectivas posibles, en impulsar la información local, ofrecer soluciones, usar fuentes autorizadas y especializadas además de los protagonistas directos, y plantear siempre un enfoque positivo.
Dos tendencias que se unen en una nueva sección del periódico americano The New York Times llamada Headway y que creará entre 10 y 12 contenidos por año con gran cantidad de datos que se ofrecerán de forma simple y llamativa visualmente y que se investigarán en profundidad. Con esta iniciativa el diario busca transparencia en sus contenidos, participación entre sus usuarios, crear debate en la sociedad y difundir datos.