El uso de datos por los periodistas desde que llegó la pandemia se ha generalizado a todos los departamentos. Por eso, es necesario saber hacer un buen uso de ellos. Una mala representación de los mismos puede generar confusión e, incluso, rechazo por parte de los lectores.
La visualización de datos en el sector periodístico es una tarea que no está restringida a los periodistas de datos, sino que se ha convertido en una habilidad indispensable en todos los profesionales de la redacción. La pandemia de covid-19 ha revelado la importancia de los datos en todos los departamentos apareciendo de manera destacada en las noticias. La cobertura que ha tenido que hacerse desde el pasado año sobre la información relevante que iba apareciendo sobre el virus y su análisis ha subrayado la trascendencia de un buen uso de los datos. Pasar de alto un elemento o enfatizarlo podría inducir a error y crear pánico entre los lectores.
Es lo que opina Francesc Pujol, director de Economics, Leadership and Governance Program de la Facultad de Económicas de la Universidad de Navarra, quien asegura que “debemos tener en cuenta que la información que se da al público tiene un impacto directo en su comportamiento individual, en su aceptación de los sacrificios, como el confinamiento, y otras limitaciones impuestas y en su impacto psicológico”.
La BBC cometió un error como este en marzo pasado, cuando el medio publicó un gráfico para ilustrar la variación en las tasas de mortalidad por COVID-19, desglosadas por edad, estado de salud y sexo de las víctimas. Los reporteros utilizaron un gráfico de barras que, al terminar el eje x en un valor del 15%, dio a los lectores la impresión a primera vista de que todos los pacientes mayores de 80 años mueren a causa del virus. Sin embargo, la intención era transmitir que el 15% de las personas de 80 años o más murieron de COVID-19. Un usuario de Twitter marcó esto y pidió a la BBC que modificara el gráfico para evitar un pánico indebido.
Cuando se realiza correctamente, la visualización de datos puede comunicar datos complejos a los lectores de forma clara y eficaz. Antes de publicar, los periodistas también pueden visualizar números para ayudar a identificar patrones y posibles clientes potenciales para sus historias lo que, en última instancia, conduce a un análisis más avanzado.
Para evitar errores, como el sucedido con la BBC, hay que tener en cuenta ciertos aspectos como no ignorar los ejes del gráfico ya que, si bien los datos pueden ser estadísticamente precisos, la forma en que se representan transmite una comprensión inexacta de los números. En este sentido es también fundamental publicar la referencia a la fuente de datos.
Otro punto a considerar es el sesgo. Los periodistas no deben elegir datos para contar las historias que les gustaría contar. Más bien, los datos deberían impulsar la presentación de informes. Permitir que el sesgo influya en la visualización de sus datos es un error peligroso que puede afectar la información que se comunica.
Es importante, también, utilizar un gráfico que sea apropiado para los datos que se están representando, no romper las normas aceptadas al visualizar datos o evitar complementos innecesarios en las visualizaciones.