Best Online
Ainhoa Y. Moll Sarasola. Directora editorial de Prensa Ibérica

Ainhoa Y. Moll Sarasola (San Sebastián, 1977) ha sido nombrada directora editorial del grupo Prensa Ibérica, donde antes ya era consejera y adjunta a la Presidencia.

El grupo es uno de los líderes de la información regional en nuestro país, donde edita 26 periódicos impresos y digitales, 61 crónicas locales, cuatro revistas y 55 publicaciones corporativas. Con ello, suma 2 millones de lectores en papel (según el EGM) y más de 217.000 ejemplares diarios (según OJD); y, según los últimos datos de Comscore, Prensa Ibérica suma 26,3 millones de visitantes únicos y roza los 600 millones de páginas vistas al mes.

Su nueva directora editorial es licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona, y cuenta con Máster en Relaciones Internacionales por el CEDS y MiB de ISDI en Negocio Digital. Moll se ha reintegrado al equipo directivo de Prensa Ibérica en España tras una estancia de varios años en Francia, México y Estados Unidos. Antes, había desarrollado distintas responsabilidades de gestión en las empresas del grupo Prensa Ibérica, especialmente en la Comunidad Valenciana.

Ainhoa Moll, recién aterrizada en el cargo, ha atendido a la Asociación de Medios de Información (AMI) sobre sus nuevas responsabilidades y sobre los retos que va a afrontar en las próximas fechas al frente de los contenidos del grupo.

_¿Cuál es el principal reto al que se enfrenta ahora en su nuevo cargo, especialmente en toda el área de contenidos de un grupo de la importancia y el calado de Prensa Ibérica?

Asumo mi responsabilidad como directora editorial con enorme ilusión y gran respeto. Llevo años vinculada al área de contenidos de Prensa Ibérica, muy especialmente en la zona de Levante, pero nuestro enfoque editorial ha evolucionado al compás de los cambios que vive el sector. La expansión del grupo en los últimos años, especialmente con la adquisición del Grupo Zeta y la fundación de El Periódico de España, nos coloca ante el enorme reto de ir más allá para avanzar en sinergias y cambiar determinadas dinámicas en lo editorial. Y, a la vez, hemos de garantizar que el ADN regional y local que acompaña al grupo desde su nacimiento se compagine con una visión más global de la realidad tanto en nuestro periódico nacional como en el resto de cabeceras.

_ ¿Qué espera conseguir en los próximos años al frente de la dirección editorial del grupo?

La heterogeneidad de Prensa Ibérica, reflejo de la pluralidad que caracteriza a sus 26 cabeceras repartidas por el conjunto de España, es extraordinaria. Esta diversidad nos hace únicos y constituye, al mismo tiempo, un gran desafío. Mi objetivo es que esa riqueza, apoyada por nuestros 1.200 periodistas, nos lleve a ofrecer los mejores productos editoriales de nuestro país. Prensa Ibérica es consciente de que la elaboración de contenidos de calidad, que respondan a las necesidades informativas de la sociedad española de hoy, es clave para consolidar nuestro liderazgo actual en información general.

_ ¿Cuál considera que es la amenaza que supone la inteligencia artificial para los contenidos de prensa? Ya se han creado revistas y publicaciones usando solo la IA, por ejemplo.

Recientemente asistí en Alicante al II Forum de Inteligencia Artificial organizado por Prensa Ibérica, la Fundación Ellis y Encuentros Now. Se abordó el desafío de la IA desde todos los prismas, desde la ética o la ciberseguridad hasta la revolución que va a suponer en todos los sectores económicos. Uno de los ponentes, Lasse Rouhiainen, experto internacional en IA y ChatGPT, decía que las empresas debíamos decidir si queríamos ser víctimas o arquitectos del futuro. Nuestro grupo tiene, sin duda, vocación de arquitecto. Y en esa arquitectura que se está construyendo los editores tenemos mucho que decir.

Veo dos amenazas fundamentales de la IA para los contenidos de prensa. La primera radica en que la Inteligencia Artificial abona el terreno a la desinformación, que representa hoy uno de los grandes enemigos de los grupos de comunicación que apostamos por un periodismo de calidad. Esta desinformación no deja de ser una forma de propaganda que se sitúa en las antípodas de la información rigurosa y el amor por la verdad que persiguen los medios responsables. La segunda, incluso más peligrosa que la anterior, viene de la gestión de derechos de propiedad intelectual, de la apropiación indebida que la IA hace de todo el contenido generado por periodistas, intelectuales o artistas, y de su capacidad de modificarlo para que parezca propio. Como sector, en el pasado cometimos errores cediendo casi gratuitamente a Google nuestras páginas de contenidos, sería casi suicida continuar en esa senda. Pero soy optimista porque el futuro está todavía por escribir.

_A su juicio, ¿qué posibles beneficios puede aportarnos la IA a los medios de información

Más allá de las amenazas, veo también en la inteligencia artificial, si se utiliza correctamente, una ventana de oportunidad para los medios de comunicación y para los periodistas en el ejercicio de su profesión. Teniendo presente que la responsabilidad última recae siempre en el intelecto humano, esta tecnología puede ayudar al periodista a agilizar su trabajo y a mejorarlo en tareas tan importantes como la transcripción, el análisis de datos, el descubrimiento de información valiosa o la verificación de las cifras y los hechos.