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Un día para luchar por la protección de la propiedad intelectual

Hoy se celebra el Día Mundial de la Propiedad Intelectual, una fecha que quiere poner en valor la protección y la gestión de los derechos de intelectuales, y marcado en el calendario por CEDRO, organismo español dedicado a representar y defender a autores y editores y con quien desde AMI colaboramos estrechamente.

Desde hace veinte años, cada 26 de abril celebramos el Día Mundial de la Propiedad Intelectual, implantado por la ONU a través de su organismo Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) con el objetivo de poner en valor la función que tienen estos derechos, además de fomentar la innovación y la creatividad.

En España, la protección y gestión de los derechos de la propiedad intelectual que se derivan de la reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de las publicaciones los gestiona el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO). Por ello desde AMI nos parece que hoy es la fecha más indicada para poner en valor las diferentes actuaciones que llevan a cabo desde este organismo.

CEDRO es una asociación sin ánimo de lucro y que agrupa escritores, traductores, periodistas y editores de libros, revistas, periódicos y partituras. Un organismo único en el mundo debido a sus características y que a fecha de hoy suma 27.000 miembros del sector, incluidos 243 periódicos y 276 revistas.

A pesar de que la propiedad intelectual se regula gracias a la Ley de Propiedad Intelectual y su protección corresponda al Registro de la Propiedad Intelectual, que depende directamente del Ministerio de Cultura y Deporte, el papel de CEDRO es indispensable a la hora de representar y defender los derechos de autores y editores de libros y publicaciones periódicas, como las que defendemos cada día desde la Asociación de Medios de Información.

El trabajo de CEDRO no se enfoca solo en gestionar los derechos de autor. Desde la organización se proporciona toda clase de facilidades para la gestión y comercialización legal del contenido, así como el pago de las retribuciones correspondientes a sus dueños correspondientes por el uso de los derechos de sus obras. Otro de sus focos de actividad más relevante es la defensa de los intereses de los legítimos propietarios del contenido en toda clase de organismos gubernamentales, judiciales o institucionales para proteger sus derechos y luchar contra la piratería digital.

“CEDRO no es solo una asociación para proteger la propiedad intelectual. Se encarga de ayudar en todas sus facetas a los integrantes del sector editorial: a gestionar, administrar, remunerar o hasta dar voz ante los organismos y ante la sociedad de la importancia de los derechos de propiedad intelectual. Una labor fundamental para un sector que sufre el ataque contante de la piratería y que provoca graves pérdidas a sus implicados” afirma Jorge Corrales, director general de CEDRO.

Otra de las funciones de CEDRO y una de las más fundamentales es el de informar y formar sobre los principios de la propiedad intelectual y su importancia a la sociedad. Sobre todo, a través de campañas e iniciativas como actividades y cursos de formación en los colegios e institutos a alumnos y profesores para concienciar de la importancia de respetar los derechos de propiedad intelectual y que se conozcan las consecuencias que provocan las descargas de documentos ilegalmente, no solo al autor, sino a toda una industria que sufre también las consecuencias de la piratería.

El sector editorial vive momentos convulsos, donde la caída de ingresos y la piratería hacen que sean muchos los autores que sufren un ahogo económico importante. Por ello desde esta institución, también proporcionan ventajas sociosanitarias o ayudas económicas a los asociados que más lo necesitan con aporte extraordinarios económicos para soliviantar la difícil situación que pasan. “Desde el inicio de la crisis del Covid-19, hemos destinado más de 13 millones de euros en ayudas a asociados que requerían de una remuneración para seguir desarrollando su actividad y subsistir, al menos, durante un tiempo” asegura Corrales.

Pero si algo diferencia a CEDRO en España es su ferviente lucha contra la piratería y la descarga y uso ilegal de publicaciones en internet. Esto se ve reflejado en iniciativas como el Servicio Antipiratería Digital (SAD) que pusieron en marcha el pasado junio. Un sistema que detecta y solicita la retirada o bloqueo de los contenidos que detecta que están siendo utilizado de forma ilegal. Su labor es tan exhaustiva que, en tan solo seis meses, hasta enero de este año, ha conseguido retirar de Internet un total de 162.989 copias piratas entre libros, revistas, periódicos y partituras de autores y editores socios y eliminaron de Google, el principal buscador de internet, más de 400.000 enlaces a webs ilegales.

Por último, la lucha también se lleva a cabo en los nuevos formatos digitales, por ejemplo, a través de las redes sociales o en aplicaciones móviles como Whatsapp o Telegram. Fuentes virales de distribución de un contenido donde no siempre es legal su difusión. “Las aplicaciones móviles están resultando especialmente perjudiciales por el fácil envió de publicaciones o documentos sin consentimiento de forma masiva. Desde el inicio del confinamiento, hemos reportado que la descarga y envío de contenidos sin que cumplan los derechos de autor pertinentes se ha multiplicado por tres en estas aplicaciones. Un resultado realmente preocupante del que hay que ser consciente por sus consecuencias”, concluye Jorge Corrales.

Desde AMI queremos sumarnos a este Día Mundial a la hora de proteger la propiedad intelectual, a pesar de todas las controversias que puedan crearse en torno a este tema porque, como dijimos recientemente, “no solo es el principal medio por el que se obtiene un retorno de la inversión y retribución de la innovación y creatividad. También es un pilar fundamental en la competitividad y crecimiento económico de la Unión Europea”.