Uno de los diarios norteamericanos de referencia, The New York Times, ha creado un proyecto en el que mejora su accesibilidad tanto para personas con ceguera o deficiencia visual como auditiva. Es su manera de democratizar la información.
Tener una mejor accesibilidad del medio sin discriminaciones es el objetivo que desde 2019 lleva a cabo el periódico americano The New York Times. Dan Sánchez, editor de Proyectos Especiales, trabaja desde el año pasado para mejorar la navegación de la web a través del teclado, crear versiones de audio para cada artículo y dotar de subtítulos a sus vídeos. Aunque, tal y como reconoce, “todavía queda mucho por hacer”.
Enmarcado en esta filosofía de trabajo, The New York Times ha conmemorado la conocida como Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA), que cumple treinta años, con una sección especial, extra accesible, llena de textos sobre discapacidad contados en primera persona. Más accesible que nunca porque el diario se ha servido de tecnología para experimentar con la producción y el diseño para adaptarlo a personas con discapacidad.
Los editores han decidido que el contenido de esta nueva sección sea redactado directamente por este colectivo ya que “por mucho que un periodista intente ponerse en su piel, nunca va a relatar sus experiencias como ellos propios”, comenta Amy Padnani, una de las creadoras del proyecto.
Con el nuevo proyecto se ha trabajado también en una guía de estilo para textos alternativos con el propósito de describir las imágenes para aquellos que no pueden verlas. Por otro lado, esta versión especial estará también disponible en Braille, descargables y leíbles con un lector electrónico de Braille.
El periódico, en palabras de Sánchez, está intentando “avanzar como organización hacia la accesibilidad, ya que es una oportunidad para desarrollar nuevos procesos y pautas que seguir desarrollando en el futuro”.
En España, fue en 1977 cuando la ONCE lanzó un aparato de lectura para ciegos, que permitió a los invidentes leer el periódico. Con la llegada de los digitales, las personas con deficiencia de visión o movilidad reducida en tren superior, tuvieron la primera oportunidad de acceder de forma autónoma a la información.
Que la prensa, en cualquier lugar del mundo, decida apostar por una mayor accesibilidad son buenas noticias para el sector. Ya que el derecho a la información es incuestionable en nuestro entorno. The New York Times ha sido el primero, pero, seguro, abre las puertas a que muchos otros sigan sus pasos para hacer llegar los medios de comunicación a todo el mundo.
