Los mejores consejos para reforzar la resiliencia de los periodistas
Casi todos los periodistas han luchado contra la pandemia del covid-19 y los efectos que ha causado en sus vidas. Muchos han informado directamente sobre el impacto del virus mientras se enfrentaban a amenazas de cierre, riesgo de contagio, aumento de carga de trabajo o fatiga de pantalla. Del mismo modo, muchos periodistas también tienen que lidiar con otros factores que también causan agotamiento e, incluso, traumas cuando se enfrentan a temas emocionalmente difíciles, como son todo lo relacionado con pederastia, violencia, asesinatos o imágenes impactantes.
La resiliencia es la capacidad humana para hacer frente, recuperarse y adaptarse después de la adversidad, el trauma, la tragedia y a fuentes importantes de estrés, y los periodistas pueden ser buenos en eso. Expertos del Dart Center for Journalism and Trauma, en Columbia (EEUU), están trabajando en un proyecto universitario para vincular a periodistas, clínicos e investigadores. La exposición al trauma en el periodismo es más alta que en la población general, pero las tasas de trastorno de estrés postraumático (TEPT) son comparativamente bajas, si bien las lesiones psicológicas pueden ser dañinas para los periodistas.
Durante un panel en la 12ª Conferencia Global de Periodismo de Investigación (#GIJC21), el director ejecutivo de Dart Center, Bruce Shapiro, y Elana Newman, directora de investigación de Dart y profesora de Psicología McFarlin en la Universidad de Tulsa, ofrecieron consejos prácticos sobre cómo identificar el agotamiento y el trauma, y cómo fortalecer la resiliencia de los periodistas. “Estas estrategias no sustituyen a terapia de salud mental”, advirtió Newman. “Lo que queremos es ayudar mediante psicoeducación a conocer qué parte del estrés que puede estar experimentando y algunas habilidades inmediatas que pueden ayudarlo a notar los niveles de estrés y luego responder a ellos”.
Si bien el estrés es una reacción normal que no se puede eliminar y puede ser beneficiosa en pequeñas dosis, el agotamiento es una respuesta al estrés laboral crónico o el resultado de un estrés laboral no controlado. Puede surgir cuando el estrés es constante y hay una incapacidad para adaptarse a él. El trauma implica experimentar o presenciar una amenaza contra una vida, una lesión grave o un episodio de violencia sexual. Algunas de las señales de trauma son similares a las del TEPT. “El trauma tiene un perfil biológico ligeramente diferente al agotamiento, pero el punto de ambos es que el trauma y el estrés son experiencias biopsicosociales y tienen un impacto en la biología, la psicología y las interacciones sociales”, explicó Newman.
Sobrellevar el agotamiento y el trauma.
Las herramientas y estrategias para afrontar el agotamiento y el trauma pueden dividirse de acuerdo con las tres dimensiones biopsicosociales, y cada individuo puede decidir qué herramientas funcionan mejor y cuáles no. Una de las técnicas implica aumentar la autoconciencia y escanear cada dominio: “¿Qué estás notando en tu cuerpo?”. “¿Qué estás notando en tu mente?”. “¿Y qué estás notando interpersonalmente?”. E identificar dónde pueden presentarse signos de agotamiento o estrés.
Una buena solución puede ser el dar apoyo social a alguien que necesita ayuda. “Estructurar su participación con sus colegas en un equipo o crear un equipo informal de colegas con quienes se encuentra periódicamente es realmente crucial para el apoyo social”, declara Shapiro. “Algunas salas de redacción han creado sistemas de amigos, o también podemos hacerlo de manera informal”.
Además, es importante tener en cuenta sobre qué tiene control y qué no. “Si eres propenso a preocuparte por las cosas, incluso de forma crónica, controla esa reacción reservando una hora diaria para esa preocupación. Pero haz el esfuerzo de no preocuparte en ningún otro momento”, aconseja Shapiro.
Estas herramientas requieren práctica para que sean efectivas, y si sufre síntomas de trauma severo, los expertos recomiendan consultar a un terapeuta. El Centro Dart tiene recursos para periodistas de todo el mundo, en varios idiomas, incluida una red de apoyo al trauma periodístico, que ofrece referencias y recursos, y una guía para periodistas que buscan terapia para problemas personales o laborales.