Los editores británicos exigen que los modelos de Inteligencia Artificial respeten la ley de propiedad intelectual
Los editores británicos han instado al Primer Ministro Sunak a proteger los derechos de propiedad intelectual de los autores y otros creadores de contenidos en el marco de una cumbre sobre inteligencia artificial.
En una carta enviada desde la Asociación de Editores, que representa a editores de libros digitales e impresos, así como de revistas de investigación y contenidos educativos, piden a Rishi Sunak que deje claro en la cumbre de noviembre que la ley de propiedad intelectual debe respetarse cuando los sistemas de IA absorben contenidos producidos por las industrias creativas del Reino Unido.
La asociación pide al primer ministro que, “en nombre de nuestra industria y de las industrias de contenidos en general, que su Gobierno haga una declaración firme, ya sea en el marco de su cumbre o en paralelo a ella, para dejar claro que la legislación británica sobre propiedad intelectual debe respetarse cuando los sistemas de inteligencia artificial ingieran cualquier contenido y que debe obtenerse previamente una licencia”.
Uso sin licencia de la IA para entrenar chatbots.
Sarah Silverman, Mona Awad y Paul Tremblay son algunos de los autores que han demandado a OpenAI alegando que la empresa ha infringido la ley de derechos de autor al entrenar sin permiso a su chatbot con varias novelas.
OpenAI ha respondido a las demandas alegando que “el uso de materiales protegidos por derechos de autor por parte de innovadores con fines transformadores no viola los derechos de autor”.
En el Reino Unido, el Gobierno ha dado marcha atrás en una propuesta inicial para permitir a los desarrolladores de IA el uso gratuito de libros y música protegidos por derechos de autor para el entrenamiento de modelos de IA. La exención fue planteada por la Oficina de Propiedad Intelectual en junio de 2022, pero desde entonces los ministros han dado marcha atrás. En un informe publicado recientemente, los diputados afirman que la gestión de la propuesta de exención mostró una “clara falta de comprensión de las necesidades de las industrias creativas del Reino Unido”.
La carta del gremio de editores afirma que las industrias creativas británicas, “líderes en el mundo”, deben recibir apoyo paralelamente al desarrollo de la inteligencia artificial. Según un estudio, la industria editorial aporta 7.000 millones de libras a la economía británica, da empleo a 70.000 personas y apoya a cientos de miles de autores.
Para Dan Conway, director ejecutivo de la Asociación de Editores: “Este Gobierno ha reconocido con razón el enorme potencial de crecimiento de los sectores creativo y tecnológico, y la mejor forma de lograrlo es como socios en plena igualdad. Esperamos que tenga en cuenta nuestra petición y apoye a sus departamentos gubernamentales competentes para que tomen medidas que creen las condiciones empresariales adecuadas para el desarrollo de la IA en el Reino Unido”.
El diario The Guardian también ha decidido impedir que ChatGPT rastree su contenido.
En cuando a medios de información, ayer mismo el diario británico The Guardian anunció que ha tomado medidas para impedir que OpenAI utilice su contenido para productos de inteligencia artificial, incluido ChatGPT, ante la alerta del uso de sus contenidos sin licencia por parte, por ejemplo, de escritores y de la industria creativa.