Los nuevos hábitos de consumo de información de los lectores hacen que los medios busquen alternativas no practicadas hasta el momento. Cada vez son más los periódicos que en su versión digital juegan con la imagen y, especialmente, el audio. Una fórmula que hace que el sector aumente el número de lectores, que poco a poco se convierten en oyentes.
“Leer el periódico en su versión impresa reduce el estrés ya que ayuda a poner en funcionamiento el tacto, la vista y el olfato (por el olor a tinta)” asegura Víctor Vidal, experto en medicina laboral e inspector de la Seguridad Social.
A pesar de esta afirmación, y pese a que el sector ha experimentado un aumento de lectores, la versión impresa de los periódicos parece necesitar un pequeño empujón. Según el informe presentado por AMI a finales de 2019, España terminó el año con 17,5 millones de lectores diarios, lo que supone un crecimiento del formato digital de los medios de más de 12%, mientras que el consumo en papel se vio reducido ligeramente.
Datos que indican que los románticos de la lectura impresa, amantes del posicionamiento de las diferentes secciones del periódico, el orden de lectura, el pasar las páginas, su olor, e, incluso, el teñir las manos de negro, debido a la tinta, van disminuyendo. No tanto porque el público deje de consumir información sino porque los hábitos de los lectores están cambiando.
Las razones son varias. Una de ellas puede ser la pérdida de rutina a la hora de leer. Históricamente los medios periodísticos han liderado la comprensión y el diseño de un producto que creaba un hábito: el de desayunar leyendo el periódico. Sin embargo, hoy en día se lee menos.
Según el periodista de la BBC News Lab, Shirish Kulkarni, la clave para que cambien los hábitos de lectura reside en los propios periodistas, en su forma de trabajar y de transmitir la información. “Innovar a la hora de contar historias no significa solamente contar historias de manera diferente, sino contar diferentes historias”, afirma Kulkarni. Para ello, habla de siete puntos que deben regenerarse: contenido, contexto, mediación, tono, emoción, diversidad y narrativa.
Otra de las razones puede ser el ritmo desenfrenado de esta era. La rapidez se ha convertido en una característica fundamental para prácticamente todo, especialmente en el consumo de información. Esta particularidad sumada a la inmediatez, globalidad y comodidad apuntan una nueva forma de consumir noticias. Las noticias sonoras y los vídeos son la apuesta de medios de comunicación tradicional.
Es el caso de The Washington Post o The New York Times que incluyen en su oferta una gran cantidad de video reportajes y podcast. En España, ABC cerró el pasado año como el periódico digital más leído en nuestro país gracias al lanzamiento de un boletín de audio diario y en podcast con diferentes temáticas. Una oferta de voz que destaca en los nuevos altavoces inteligentes.
Parece claro que en la última década el panorama en el sector periodístico ha cambiado mucho y que son los nuevos soportes los que cuentan con el beneplácito de los lectores. La tendencia pasa por fidelizar al lector ofreciendo la información que le resulta interesante de forma atractiva, fácil de consumir y con gran carga audiovisual.