La senda de la innovación conduce hacia el futuro periodístico
El periodismo, en constante transformación, busca aliados en las nuevas tecnologías con el objetivo de alcanzar al mayor número posible de personas. El dicho “renovarse o morir” cobra más fuerza que nunca, aunque también hay que tener presente que debe de seguir fiel a sus valores. Transformación sí, pero sin alejarse de la senda de la calidad.
Con la llegada de la crisis económica en 2007, llegó también una crisis periodística que afectaba a la venta de ejemplares, la falta de inversión publicitaria y también la pérdida de credibilidad. Sin embargo, desde entonces el periodismo ha resurgido cual ave fénix y ha sabido aprovechar todas las oportunidades que se posaban en su mano.
La innovación se ha mostrado durante estos años intrínseca en el sector. Renovarse o morir. El periodismo ha evolucionado y se ha modernizado adaptándose a la época en la que vivimos. Pero la era de los cambios no ha parado y su ritmo parece vertiginoso.
En este sentido David Caswell, gerente ejecutivo de la BBC News Lab habla de que los medios deben apostar por una “innovación existencial”, es decir, no debe limitarse al estudio de la competencia, de los mercados o de las nuevas tecnologías sino que debe afianzar los valores del periodismo, restablecer la confianza con los lectores, ofrecer noticias que se correspondan con las necesidades de sus lectores, proporcionar un valor único a sus lectores basado en la calidad de su producto y romper con la dependencia reciente que se tiene con las plataformas digitales, conduciendo al lector a relacionarse con los medios a través de sus propios portales.
Además, el periodismo ha encontrado un nuevo aliado en su camino al progreso: las nuevas tecnologías. En este sentido, podemos hablar de una nueva forma de ofrecer la información más visual y fácil de entender (ya hablamos recientemente del periodismo de datos), también de gamificación, búsqueda de contenidos virales, así como de una máxima interacción con los usuarios.
En un futuro, parece que no muy lejano, el sector periodístico se puede beneficiar de nuevas tendencias tecnológicas. Es el caso del 5G, del que se espera marque un antes y un después en cuanto a conectividad e integración de dispositivos inteligentes, las gafas inteligentes, que permitirán el visionado de información, o el futuro del video tridimensional, que usado en el deporte, por ejemplo, permitirá ver el juego desde cualquier punto vista o perspectiva del jugador.
Que nadie se sorprenda o crea que este tipo de innovación es cosa de brujas. The New York Times ya utilizó la realidad aumentada (AR) durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018. El periódico lanzó una aplicación a través de la cual la cámara de los dispositivos móviles se convertía en una ventana hacia un mundo adulterando con información digital. Por su parte, la organización Quartz también “jugó” con la realidad virtual gracias a una app en donde ofrecer información en formato de conversación para que el usuario tuviese una forma más de entender el contenido.
La cadena de bloques (blockchain) es otra de las tecnologías de la cuarta revolución industrial que puede transformar el sector periodístico. Los medios pueden valerse de ella para encontrar un nuevo método de verificación de contenidos o publicidad, descubrir modelos de negocio basados en pagos virtuales, garantizar el acceso a información pública, etc. Esta tecnología, pensada para almacenar datos de forma segura, puede ser todo un descubrimiento para el periodismo.
El desarrollo, o no, de estas innovaciones en el periodismo puede que sea una incógnita pero lo que está claro es que los medios de comunicación luchan por permanecer en el tiempo, mantener audiencias, ser fiel a sí mismo y abrir nuevos canales para llegar a su público de la mejor manera.