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La pandemia dispara el número de usuarios que busca editoras fiables y de alta calidad para informarse

El Informe sobre noticias digitales 2021 elaborado por Reuters Institute y Oxford University revela importantes novedades sobre el consumo de estas informaciones a partir de una encuesta de YouGov realizada a más de 92.000 consumidores en 46 mercados, incluidos por primera vez India, Indonesia, Tailandia, Nigeria, Colombia y Perú.

El documento analiza el impacto del coronavirus en el consumo de noticias y en las perspectivas económicas de los editores. También estudia el avance en los nuevos modelos de negocios de pago online, la confianza y la desinformación, las noticias locales, la imparcialidad y la equidad en la cobertura de noticias, para tratar de arrojar luz sobre el nuevo consumo mediático.

Los datos de este año contienen buenas noticias para los editores y para aquellos preocupados por el futuro de la sector de los medios de información. Así, más usuarios han buscado información precisa y confiable durante esta crisis, premiando con ello a las editoras fiables y de alta calidad.

La brecha de confianza general entre los principales medios de comunicación y las redes sociales también ha crecido significativamente. Y otro de los datos a destacar entre los medios europeos es que las audiencias han valorado su enfoque cuidadoso e imparcial de los hechos en un momento en el han luchado por mantenerse al día ante unos comportamientos que cambian rápidamente. Los editores comerciales que todavía dependen de los ingresos de la publicidad impresa o digital han tenido un momento delicado, pero gracias a la aceleración de los planes digitales, puede poner a algunos en un camino a largo plazo hacia la supervivencia.

En el informe podemos ver cómo los consumidores han adoptado rápidamente nuevos comportamientos digitales durante los confinamientos, lo que plantea nuevas oportunidades digitales y, también, importantes desafíos. Así, la suscripción y la membresía se están convirtiendo en un modelo sostenible para un número creciente de publicaciones especializadas y de alta calidad, y en algunos países, también para grupos de medios locales e individuales.

Pero el informe también deja claro que el contenido pago no es una solución milagrosa para todos los editores. Tampoco para todos los consumidores. La gran mayoría aún no está preparada para pagar por las noticias online y con la desaparición de más contenido de alta calidad detrás de los muros de pago, existe una preocupación apremiante sobre lo que les sucede a aquellos que tienen un interés limitado o que no pueden pagarlo.

En cuanto al aumento de desinterés hacia el mundo de la información en general, el informe muestra que tanto los partidos políticos como los jóvenes se sienten injustamente representados, preocupante para las empresas de medios que buscan generar un compromiso tanto con las divisiones políticas como con la próxima generación. De hecho, uno de los hallazgos más sorprendentes en los datos de este año son los hábitos radicalmente diferentes de los menores de 25 años, la GenZ. Incluso en comparación con los millennials que les precedieron. Es menos probable que estos nativos digitales visiten un sitio web de noticias o se comprometan con noticias imparciales, sino que aseguran que usan las redes sociales como su principal fuente de noticias. Altamente conectados en red, han adoptado nuevas redes móviles como Instagram y TikTok para el entretenimiento y la distracción o para expresar su rabia política, pero también para contar sus propias historias a su manera. Involucrar a estas audiencias está resultando un desafío para las redacciones, en su mayoría integradas por periodistas que consumen las noticias de formas completamente diferentes.

En una era en la que el consumo de noticias se ha vuelto más abundante, más fragmentado y más conflictivo, las empresas de medios se enfrentan a una elección. Pueden intentar construir una relación más profunda con una audiencia o un grupo demográfico específico, representando y reflejando sus puntos de vista y aspiraciones. Un periodismo con un punto de vista más claro, que podría generar mayor confianza con ese grupo específico. Y, por otro lado, las empresas de medios podrían optar por tratar de salvar estas brechas con servicios que funcionen para el mayor número de personas posible, algo que gran parte del público afirma que quiere. En este caso, el desafío será si el periodismo que equilibra diferentes puntos de vista puede involucrar suficientemente al público, pero también evitar quedar atrapado en las batallas partidistas y culturales, tan características en los últimos años.

Esta décima edición del Informe de noticias digitales llega en un momento de inmenso desafío para la industria de las noticias. Ahora, el impacto de COVID-19 combinado con un cambio tecnológico acelerado está llevando las cosas a un punto de no retorno que obliga a un replanteamiento más trascendental sobre cómo debería operar el periodismo en la próxima década, como negocio, en términos de tecnología e, incluso, como profesión.