La estrategia del The New York Times para un mejor periodismo gracias a los comentarios de los lectores
Hace tiempo, cuando los medios luchaban por conseguir páginas vista a cualquier precio, los comentarios se convirtieron en parte estratégica para los medios. La mayoría de las noticias podían comentarse, pero debido al nido de haters y anónimos, se fueron clausurando las posibilidades de realizar comentarios.
Cuando llegaron los modelos de suscripción, muchos medios rescataron lo comentarios en las noticias, pero en la mayoría de los casos solo para suscriptores. Y todo apunta a que los comentarios han vuelto para quedarse. Como ejemplo, uno de cada diez suscriptores de The New York Times suele leer los comentarios a diario y el 80% están escritos por suscriptores.
Tal y como afirma la responsable de Comunidad del periódico neoyorquino, Sona Patel “nuestra misión es ayudar a las personas a comprender el mundo. Nuestros comentaristas nos ayudan a alcanzar este objetivo. Los comentarios son una de las características más utilizadas en la web y en nuestra aplicación”.
Además, añade Sona, “nuestras secciones de comentarios brindan una salida para participar en el debate y la discusión en un espacio totalmente moderado, y ofrecen a los lectores la oportunidad de escuchar a otras personas que tienen experiencias únicas relacionadas con el artículo”.
Todo ello, incluyendo que los comentarios están sirviendo al periódico a hacer un mejor periodismo.
Comentarios como origen de nuevos artículos
Es posible hacer un mejor periodismo gracias a comentarios de calidad que, además, ayudan a los lectores a comprender el mundo. Hace poco, en un artículo reciente sobre el cierre de las fronteras de EEUU con Europa debido al covid-19, muchos comentarios estaban relacionados con la separación de sus seres queridos con la incertidumbre de saber cuándo podrían reunirse cuando muchos de ellos en ambos continentes estaban vacunados. Y los comentarios en torno a este tema se multiplicaron y fueron claves para que la periodista Nicholas Casey escribiera una historia analizando cómo, para muchas familias, esta prohibición había empeorado el dolor más profundo de la pandemia: estar separado de sus seres queridos.
Pero ¿cómo incentivar a los lectores a que realicen comentarios de calidad? La respuesta es sencilla: amplificando su voz. Es importante que los lectores que comentan puedan comprobar que sus inquietudes son importantes para el periódico en artículos específicos. Sin duda, un gran aliciente para incrementar esos comentarios de calidad.
