Best Online
La audiencia en el punto de mira

Un estudio americano asegura que la focalización en la audiencia que viene haciendo el mundo periodístico en los últimos años tiene muchas más similitudes de las que aparentemente puede parecer con el periodismo practicado en la década de los 90.

En Estados Unidos el International Journal of Communication ha desvelado un estudio en el que se asegura que la era digital en la que están inmersos los medios de comunicación hoy en día, trae consigo una revisión de la manera en la que se hace periodismo. Según los autores que firman el estudio, Patrick Ferrucci, Jacob L. Nelson, and Miles P. Davis, el sector periodístico estadounidense presenta similitudes con la forma de trabajar de los 90.

Hablan de dos tipos de periodismo: el público (public journalism) y el de interacción o comprometido (engaged journalism). El primero de ellos el que se practicaba en las redacciones de los años 90, mientras que el segundo nació con el nuevo siglo y llegó a su punto álgido en 2018.

En su análisis, Ferrucci, Nelson y Davis identifican tres temas clave sobre la aparente necesidad de ambos tipos de periodismo: “primero, el periodismo está en problemas y necesita ser ajustado; en segundo lugar, es necesario remodelar la forma en que los periodistas piensan y actúan; y, en tercer lugar, la industria necesita un enfoque impulsado por el mercado o abiertamente capitalista debido a una recesión económica”.

Además, aseguran que, observando como ambos tipos de periodismo imaginan a sus audiencias, se pueden señalar otras tres suposiciones como son que “la audiencia incluye segmentos poblaciones marginados pero que también quieren contribuir al proceso de producción de noticias, que el público sabe más de sus propias necesidades que los periodistas y, por último, que la audiencia está desdeñada por el enfoque elitistas de los periodistas sobre su trabajo”.

En ambos casos el diagnóstico es muy parecido y es que, según los autores, no es otro que el de permitir que el público sea más participativo en el trabajo periodístico. Es decir, hacer partícipes de los procesos a los lectores. Algo mucho más sencillo de llevar a cabo, indiscutiblemente, desde la proliferación de muros de pago. Los periódicos de todo el mundo han llegado a la conclusión de que el lector quiere mantenerse informado acerca de temas que le preocupan o interesan.

La digitalización del producto periodístico ha facilitado la elaboración de informes en los que se determinan los gustos e intereses de los lectores. Y las grandes cabeceras del mundo se han rendido a la posibilidad de ofrecer a sus clientes lo que les interesa y por lo que están dispuestos a pagar.

Este hecho demuestra la capacidad de adaptación que tiene le periodismo, tanto a los nuevos formatos, como a las nuevas audiencias y sus necesidades. El periodismo es una ciencia viva, en constante movimiento, con capacidad de reacción y cambio. Aunque, eso sí, hubo debates y siempre los habrá acerca de su manera de proceder y de cómo será su futuro. Lo que sí es cierto, es que el sector seguirá contribuyendo a la democratización de la población y a su derecho fundamental de garantizar el pleno desarrollo de una sociedad democrática.