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Digitalización de la prensa (I) ¿Cómo afrontarla con éxito?

Existe un eterno debate acerca del futuro y la supervivencia de la prensa escrita. Algunos sostienen que la gente ya no lee periódicos. Otros apuntan al papel. Dicen que son las formas de consumir, que han cambiado. Los hay que echan la culpa a la reducción de ingresos publicitarios, motor de cualquier medio. Y otros apuntan a la competencia, legítima y no, como parte del problema. Pero ¿qué hay de la solución?

Leer Parte II: Digitalización de la prensa. Casos de éxito.


En profundidad. Entrevista a Mario R.García, profesor en Columbia University, diseñador y consultor de medios.

Aunque le gusta definirse como profesor ha sido como diseñador de periódicos donde ha cosechado más éxito. Mario R García ha colaborado con más de 700 publicaciones en los últimos 40 años. Ha rediseñado grandes cabeceras alrededor del mundo como The Wall Street Journal, The Miami Herald, The Washington Post, la francesa Paris Match o la alemana Handelsblatt. Ha recibido más de 300 premios de la SND (The Society for News Design). La revista People lo escogió como uno de los 100 hispanos más influyentes del mundo. Y lejos de mirar asustado el reto de la digitalización, considera que estamos ante una oportunidad única. La de hacer periodismo para múltiples formas de consumo.

P.- Por qué empezar con rodeos. Es hablar de digitalización de la prensa y enseguida llegan los augurios. ¿Cree en el final apocalíptico de la prensa escrita tal y como algunos siguen vaticinando?

No me uno a los que ya celebran el funeral y se preparan para el entierro de la prensa escrita. Estoy convencido, y así me lo ha demostrado la historia, de que la llegada de un medio raramente elimina a otro. En el siglo XVII con el nacimiento de los primeros diarios se pensó que llegaría el final de los libros. ¿Quién iba a leer libros si había material de lectura a diario? No hubo exterminio. Después llegó la radio y ésta iba a acabar con los periódicos. La televisión iba a hacer lo mismo con la radio, con la prensa…Nada de eso ocurrió.

P.- Entonces ¿por qué se insiste -siguiendo con el lenguaje post mortem- en firmar el acta de defunción de la prensa en papel?

El factor tiempo es el problema. El dilema y el reto a la vez es que el día sólo tiene 24 horas. Y de ellas sólo nos quedan un puñado para hacer cosas. Y todas las plataformas tienen que convivir. Cada una con su singularidad, aunque después extienda su marca, la preserve y la ofrezca en otras plataformas. El papel por ejemplo ofrece a los lectores una lectura más reposada, sin todos esos ruidos, alertas e interrupciones de los medios digitales.

P.- Vale. Los peores pronósticos no se han cumplido. ¿Con qué argumento nos quedamos: “la prensa escrita sigue fuerte”, “no hay alternativa a la prensa en papel desde el punto de vista de credibilidad” o “la prensa escrita y la digital son complementarias”?

La prensa escrita sigue viva por varias razones. Es una realidad que aún existen miembros en nuestras audiencias que prefieren el papel, gente mayor de 55 años, por lo general. Al mismo tiempo los anunciantes en muchas comunidades siguen apostando en mayor medida por el papel y es por eso que en tantas redacciones al diario impreso se le conoce como “la vaca gorda”. En mi opinión eso es temporal. No creo que sea factible para muchos diarios del mundo imprimir un periódico siete días a la semana. Auguro que en más de un mercado se acabará de suprimir la impresión diaria y sólo veremos una edición robusta de fin de semana. En algunos mercados esta tendencia es ya una realidad. En Argentina La Nueva Provincia hizo un cambio con nosotros de formato pasando a tabloide para después, reducir el número de días que imprime a la semana.

“El momento de la creación hay que pensarlo para el teléfono”

P.- Los costes quizás están detrás de un fenómeno reciente –lo hemos visto en España en los últimos años-. Es el nacimiento en masa de nuevos medios digitales ¿Pueden competir los medios impresos y digitales en igualdad de condiciones?

Cada uno en su sitio. Empecemos por aceptar que el diario impreso ya ha perdido su poder de romper con la noticia. Tiene otras cosas, pero no esta. El breaking news es el combustible de los medios digitales, de los móviles. El teléfono es el rey. Los jóvenes entre 18 y 25 años consultan el teléfono unas 114 veces al día, y los sesentones como yo no nos quedamos atrás. Es nuestra mano derecha. Nuestro cerebro auxiliar. ¿Quién puede competir con un teléfono súper inteligente? En las redacciones tenemos que saber escribir, editar y diseñar comenzando con la pantalla pequeña, para avanzar después a otros soportes (pantalla de ordenador, tabletas….) y de ahí al papel. El momento de la creación ha de ser pensado para el teléfono.

La digitalización de la prensa

Mario R. García, profesor en Columbia University, diseñador y consultor de medios como The Wall Street Journal, The Washington Post o la revista Paris Match.

P.- La batalla por la atención en Internet ha conseguido acercar la prensa escrita a un concepto, el de la inmediatez, que hasta ahora era hegemonía de la radio. Pero ¿resta esto calidad a los contenidos y rigor periodístico?

No, si se sabe gestionar adecuadamente. Vivimos en lo que yo llamo el periodismo de la interrupción y el periodismo del “donde quiera”. No sabemos dónde van a ser consumidos nuestros contenidos. Yo les recuerdo a mis estudiantes de Columbia University que el periodista tiene que percatarse en cada momento cómo va a ser consumida su información y en qué plataforma o dispositivo. El reto está en adaptarse. En darle al lector lo que quiere en cada momento. Hay veces que queremos una lectura rápida, un flash para saber qué es lo que ha pasado. Y hay otras que preferimos una lectura reposada, en profundidad, contrastada y bien argumentada.

P.- Así que en términos de calidad no se puede dar lo mismo en todos los soportes…

No. Hay que dar calidad siempre pero hay que ser versátil. El periodista de hoy tiene que poder servir una tapa que abra el apetito, para después llevar a la mesa una paella completa, con su postre y su buen vino. Hay que ser chefs de la cocina rápida y de la gourmet. La calidad es real. Los grandes diarios siguen robustos en sus contenidos y esa es la mejor baza con la que cuentan. Vivimos en el mejor tiempo para ser periodistas. Podemos contar historias en al menos cinco plataformas y de manera distinta: el teléfono, el ordenador, la tableta, el reloj, el papel….Y llegarán más. Es el mejor momento para ser narrador.

P.- ¿Qué le hace falta a la prensa escrita para conectar con un público joven que si lee –frente a lo que muchos piensan- pero que no quiere saber nada del periódico?

Yo he llegado a la conclusión de que no hay manera de atraer a los jóvenes a un diario de papel, o por lo menos es muy difícil. Por eso aplaudo el trabajo de cabeceras que se confeccionan impresas solamente para niños como el The Crinkling (Australia). Cuando yo diseño un periódico o una revista de hoy lo que busco es proyectar una marca para mantenerla viva ante los jóvenes, ante las nuevas generaciones. Aunque la verdad no me hago ilusiones con que me vayan a leer en papel. Si que es verdad que hay manera de atraerlos a nuestras cabeceras digitales. Si se trabaja fuerte creando contenidos, nuevos productos y haciendo periodismo ágil e inteligente, nuestra información será consumida a través del móvil.

“Vivimos en los mejores tiempos para ser periodistas. Podemos contar historias en multitud de plataformas.”

P.- Hablemos de los contenidos de pago y del debate en torno a esto ¿Contenidos de pago sí o no? ¿Cree que algún día funcionará para todos?

Este es uno de los grandes retos. Al principio con Internet la información llegó gratis a todos. Y claro, es difícil que alguien quiera pagar por algo que hasta ahora se le ha dado sin coste. Pero es como todo. Si el contenido es esencial, único y de alta calidad, la gente acabará pagando. Ya estamos viendo resultados satisfactorios en esto (por ejemplo en el mundo de la música –Spotify-, series –Netflix-….) Y hasta hace unos años era impensable.

P.- De momento los contenidos de pago no sustentan los ingresos de los medios. Caen los ingresos publicitarios, la competencia digital se vuelve más feroz, se venden menos periódicos….¿hay alguien que haya dado con la fórmula mágica?

Hay casos de éxito y cada uno lo ha conseguido de una manera distinta. Yo diría que The Washington Post es una referencia. Es una de las cabeceras donde mejor se está haciendo el experimento de lo digital y lo impreso. Cada plataforma tiene su papel. Han avanzado en cómo se publican contenidos para teléfono y tableta. Muchos se han dado cuenta de que se consumen textos largos en teléfono también, especialmente aquellos entre los 15 y los 35 años. Son conscientes de que el teléfono es la plataforma esencial para todo tipo de información.