The Atlantic: cómo evitar que la digitalización diluya a nuestros lectores
Compartir las noticias de nuestro sitio web a través de las redes sociales puede convertirse en un arma de doble filo. Así lo aseguran en la revista de Boston The Atlantic, que lucha ahora por mantener a sus lectores en su propia página.
Desde que The Atlantic realizase la digitalización de sus contenidos, la revista los comparte a través de las distintas plataformas digitales, desde Facebook a Linkedln pasando por Twitter. De hecho fue una de las primeras publicaciones en lanzar contenidos a través de Instant Articles. Gracias a esto, sólo el año pasado su público digital creció un 30%, lo que le supuso un aumento de ingresos del 20%.
Ahora, The Atlantic, ha redoblado sus esfuerzos por conectar directamente con sus lectores y dirigirlos a su página web. Su objetivo es convertirles en habituales y, en última instancia, lograr más suscripciones. No es la única publicación en Estados Unidos que está haciendo esto. The Washington Post ha potenciado por ejemplo sus newsletters y notificaciones push con este mismo objetivo. Estos medios tienen la esperanza de que, con el cambio de Gobierno, la gente ponga más valor en un periodismo de calidad.
Sam Rosen, Vicepresidente de la revista The Atlantic, ha reconocido que “su error” a la hora de realizar la digitalización de sus contenidos fue hacerse “agresivamente independientes de la plataforma”. “De repente, el contenido de The Atlantic estaba por todas partes, pero no estaba unificado en un solo mensaje. Fuimos víctimas de nuestro propio éxito”, ha asegurado Rosen.
¿Qué está haciendo The Atlantic para subsanar este “error”? A través de un experto en experiencia con los clientes, la publicación realiza reuniones en las que analiza con frecuencia cómo responde el público a sus artículos y cómo se puede utilizar para conseguir nuevos abonados. Además, The Atlantic lanzó hace poco su primera campaña de marca en una década.
Desde la revista aseguran que esta experiencia les ha servido para darse cuenta de que no sólo se dirigen a “lectores”, sino también a “clientes” y que, para llegar a ellos, deben potenciar su imagen de marca. “Durante mucho tiempo dejamos que el producto hablara por sí mismo, ahora queremos empezar a hablar más a nuestros clientes”, ha asegurado Bob Cohn, Presidente de The Atlantic.