Transparencia, regulación y autonomía en los medios de comunicación
La independencia política de los medios de comunicación es uno de los factores clave para que se respete la pluralidad de los medios y la libertad de opinión.
El pluralismo en los medios de comunicación es un pilar esencial en democracia. Esta libertad, junto con la libertad de expresión, está recogida en el artículo 11 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Para controlar que los medios de toda Europa cumplen y respetan este derecho existe una herramienta llamada Media Pluralismo Monitor.
Con ella, se monitorizan las posibles amenazas a las que se enfrenta el pluralismo en los medios desde cuatro perspectivas distintas, pero complementarias: protección básica, mercado plural, independencia política e inclusividad social.
En su último estudio, una de las principales conclusiones que se extraen es que no hay país europeo que esté exento de riesgo en materia de respeto a la pluralidad en los medios. En cuanto a la independencia política, el informe demuestra que tanto periódicos como medios audiovisuales corren más riesgo de sufrir control político que los medios digitales nativos.
Por ello, se recomienda una absoluta transparencia en los propietarios, editores y los más altos cargos de los medios, la necesidad de una regulación clara en criterios y para todos los procedimientos, una revisión exhaustiva de los medios de comunicación de servicio público para garantizar que actúan como servicio público y no a la órdenes de ningún político, y la creación de una autorregulación para profesionales.
Con estos ajustes se conseguiría que los lectores europeos percibiesen los medios de comunicación con mayor transparencia, más libres y plurales. En el caso contrario se encuentra Estados Unidos, donde el 63% de los ciudadanos afirma que prefiere ser escéptico ante las noticias.
Según un análisis del Centro de Investigaciones Pew, muchos americanos cuestionan no solo la calidad del trabajo periodístico, sino también las intenciones que se mueven tras él. Aunque la mitad de los adultos de EEUU confían en que los periodistas norteamericanos tienen como objetivo el mejor interés para su público.
Esa tiene que ser la premisa y la esencia que mueva el periodismo: ofrecer información de calidad, objetiva y contrastada, que sea fiel reflejo de la realidad. El periodismo debe aportar siempre datos, puntos de vista y fuentes suficientes como para que el lector sea capaz de entender y analizar la realidad, además de despertar su espíritu crítico.