La legislación del gobierno australiano obliga a los gigantes tecnológicos a negociar con las empresas de medios de comunicación. Una jurisprudencia que está siendo vigilada de cerca por el sector en todo el mundo.
El gobierno australiano ha presentado a su parlamento la primera legislación mundial sobre medios de comunicación que obligará a Google y Facebook a negociar un pago justo con las organizaciones de noticias por usar su contenido en el suministro informativo.
La ley australiana es independiente de un acuerdo reciente que hizo Facebook para pagar a los principales medios de comunicación del Reino Unido millones de libras al año para licenciar sus artículos, pero tiene una motivación similar. La red social firmó los acuerdos mientras enfrenta la amenaza de una represión del gobierno por su dominio de la publicidad en línea.
Esta ley ha sido diseñada para abordar la pérdida de ingresos publicitarios de las compañías de medios tradicionales a los gigantes digitales. Mientras que ambas empresas tecnológicas siguen generando grandes beneficios: Google ganó 4,3 mil millones de dólares en ingresos publicitarios en Australia el año pasado y Facebook 0,7 mil millones.
El borrador del código se hizo más urgente en medio de la pandemia, cuando News Corp Australia dejó de imprimir 60 de sus periódicos locales y periódicos regionales en Victoria, algunos con más de 100 años, y cerró repentinamente cuando los ingresos por publicidad se agotaron durante la noche.
El objetivo de esta nueva regulación es garantizar que las empresas de medios de comunicación reciban una remuneración justa por el contenido que generan, lo que ayuda a mantener el periodismo de interés público en Australia.
Tanto las empresas de medios como los defensores del periodismo de interés público se congratulan de esta norma, que está siendo observada por todo el mundo ya que asienta una legislación histórica. Con ella, se ofrece un marco para negociar y llegar a un acuerdo vinculante entre los medios y agregadores de noticias y plataformas. En caso de no ponerse de acuerdo, un árbitro implementará el modelo de “arbitraje de oferta final” para determinar el nivel de remuneración.
Las plataformas digitales deberán notificar a los medios de comunicación con 14 días de anticipación sobre los cambios deliberados en el algoritmo que afectan a los negocios de los medios de comunicación.
Para mantener bajos los costos de negociación para las empresas más pequeñas, las plataformas digitales pueden hacer ofertas estándar o las empresas de medios pueden negociar colectivamente.
Si las empresas tecnológicas se niegan a negociar, tendrán que pagar una multa que puede ser de 10 millones de dólares, o bien el 10% de la facturación anual que generen en Australia o tres veces el beneficio obtenido, lo que sea mayor.