Según el último informe de la agencia británica Reuters, el 22% de los lectores ingleses evitan leer noticias ya sean sobre la Covid-19 como otro tipo de informaciones. Lo hacen porque la sobreinformación a la que estaban expuestos afectaba a su estado de ánimo. Los medios de comunicación deben combatir esta pérdida de interés practicando un periodismo de calidad.
Ya hemos hablado en otras ocasiones de cómo el coronavirus ha cambiado la manera de consumir información. Tanto es así que las suscripciones digitales de los medios de comunicación de todo el mundo se han disparado como nunca antes llegando a alcanzar cuotas inimaginables, como en el caso de El Mundo, quienes en lo que va de año ya han conseguido superar todas las expectativas del 2020.
La incógnita para todo el sector es cómo van a responder los lectores al periodo post Covid-19. ¿Podrán mantenerse esas cuotas de consumo de información como hasta ahora? ¿Serán capaces los digitales de retener a todos los nuevos suscriptores? ¿Permanecerán los hábitos adquiridos de consumo de información tras la pandemia?
Pues bien, el último informe de la agencia Reuters llevado a cabo en UK asegura que los lectores están empezando a evitar la lectura de noticias, no solo acerca de la enfermedad, sino en general. Están dejando de lado el consumo de información de cualquier tipo a no ser que sea de manera accidental, por ejemplo, navegando en sus redes sociales.
Según este informe la atención informativa que generó la pandemia se está esfumando y los lectores, un 22% de los encuestados, aseguran que “a menudo o siempre” intentan evitar las noticias. La gran mayoría de estas personas (el 86%) lo hacen con el objetivo de no conocer más información sobre la Covid-19 ya que les preocupa cómo afectan estas a su estado de ánimo.
De hecho, la sobreinformación a la que se han expuesto muchos lectores se refleja en que durante la crisis se han publicado unos 700 artículos científicos al día, según un artículo publicado por El País. Tanto es así que incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió como “infodemia” al exceso de información sobre un tema en el que, además, abundan los bulos y rumores.
Sin embargo, no podemos olvidar que los medios de comunicación juegan un rol determinante a la hora de ayudar a la ciudadanía a entender la pandemia, analizar cómo los gobiernos y otras instituciones están manejando la enfermedad y, además, proveen de información independiente y con perspectiva sobre lo que está pasando. El periodismo de calidad que llevan a cabo no solo es crucial ofreciendo al ciudadano las herramientas necesarias para que comprenda la actualidad, sino que también es primordial a la hora de analizar y profundizar en las causas y sus posibles consecuencias.
Practicar un periodismo de calidad es la clave para que los lectores puedan discernir de una información sin rigor que puede llegar a ser incluso falsa y que provoca la ansiedad en ellos, de un periodismo pulcro, veraz, fidedigno y tan necesario para mantener a una sociedad.
